¿Funcionó la presión de Trump? BlackRock compra puertos en Panamá en plena tensión EE.UU-China
ECONOMÍA
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¿Funcionó la presión de Trump? BlackRock compra puertos en Panamá en plena tensión EE.UU-ChinaLas tensiones entre Estados Unidos y China por el control de infraestructura estratégica se ha intensificado, con la adquisición de BlackRock de dos puertos que antes pertenecían a la empresa de Hong Kong, CK Hutchison.
"La transacción, que se espera reporte a CK Hutchison más de 19.000 millones de dólares, se produce tras un período de intensa presión política por parte de la administración Trump, que había amenazado con reafirmar el control de EE.UU. sobre el canal” / AP
9 de marzo de 2025

BlackRock, el mayor gestor de activos del mundo, ha acordado adquirir dos importantes puertos en el Canal de Panamá por 22.800 millones de dólares. Estos puertos pertenecían a CK Hutchison, una empresa registrada en las Islas Caimán y con sede en Hong Kong, de modo que este movimiento ha subrayado las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China por el control de infraestructuras estratégicas.

Este acuerdo, anunciado en el sitio web oficial de CK Hutchison el 4 de marzo, ha atraído  gran atención, no solo por el monto de la transacción, sino también porque se produce tras la creciente presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado repetidamente su preocupación por la influencia china en esta vía marítima clave.

Aunque la adquisición ha generado una serie de implicaciones geopolíticas, algunos analistas creen que la decisión de CK Hutchison de vender sus puertos en el Canal de Panamá es probablemente el resultado de una cuidadosa evaluación de riesgos, más que de simples cálculos políticos y económicos.

"Es probable que la empresa haya evaluado cuidadosamente los riesgos y optado por vender sus activos a un precio más cercano al de mercado antes de que la geopolítica obligue a una venta de emergencia", dijo Josef Gregory Mahoney, profesor de política y relaciones internacionales en la Universidad Normal del Este de China, con sede en Shanghái, a TRT World.

La venta incluye el Puerto de Balboa y el Puerto de Cristóbal, ambos ubicados estratégicamente en extremos opuestos del Canal de Panamá. Según el acuerdo, CK Hutchison, controlada por el hombre más rico de Hong Kong, Li Ka-shing, venderá una participación del 90% en sus puertos panameños a un consorcio liderado por BlackRock, Global Infrastructure Partners y Terminal Investment Limited (TIL). El 10% restante será retenido por PSA de Singapur, una subsidiaria del fondo soberano Temasek.

Para CK Hutchison, este acuerdo representa un cambio en su cartera de activos, que abarca puertos, comercio minorista, telecomunicaciones y otras infraestructuras en todo el mundo. Las operaciones portuarias contribuyeron con aproximadamente el 9% a los ingresos totales del conglomerado, que ascendieron a 59.000 millones de dólares en 2023.

"La transacción, que se espera reporte a CK Hutchison más de 19.000 millones de dólares, se produce tras un período de intensa presión política por parte de la administración Trump, que había amenazado con reafirmar el control de EE.UU. sobre el canal”.

¿Es Hong Kong un objetivo indirecto?

El Canal de Panamá ha sido durante mucho tiempo un punto de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, especialmente dado el contexto histórico de la intervención estadounidense en Panamá, con un control sobre la zona hasta 1999, cuando se traspasó a Panamá. 

Según Mahoney, este acuerdo refleja un patrón más amplio de presión estadounidense sobre los países dentro de su esfera de influencia, particularmente aquellos involucrados con inversiones chinas.

"Es posible que la empresa también haya examinado los riesgos más amplios implícitos en esta agresión de Trump: no solo la coerción económica y militar dirigida a Panamá, sino también la posibilidad de que Trump trate a Hong Kong de la misma manera que a China", explicó Mahoney.

El analista argumenta que si Trump intensificara su postura contra Hong Kong, podría tener implicaciones de gran alcance para las empresas que operan allí, incluida CK Hutchison.

"Si Trump se viera provocado a atacar el estatus especial de Hong Kong, y estas ideas han permeado en su círculo, podría significar problemas mucho mayores para la empresa y para el resto de Hong Kong", advirtió Mahoney.

Por lo tanto, el acuerdo sobre los puertos del Canal de Panamá podría verse como parte de una estrategia más amplia de CK Hutchison para evitar quedar atrapada en el fuego cruzado de la rivalidad entre Estados Unidos y China, explicó el analista.

Repercusiones más allá de Panamá

Mahoney señala que las maniobras geopolíticas de Trump van más allá del Canal de Panamá. "Es evidente que Trump quiere crear divisiones entre China y los países con los que tiene relaciones positivas, desde Rusia hasta Panamá y todos los intermedios", dijo.

Sin embargo, Mahoney expresó preocupación por el enfoque de Trump hacia la infraestructura y el comercio global, particularmente a cómo ha equiparado la influencia china en empresas privadas con los intereses estratégicos del Estado chino.

"CK Hutchison es una empresa privada de Hong Kong, no una empresa continental. El hecho de que Trump esté equiparando a esta empresa con Pekín es profundamente preocupante", dijo Mahoney.

El analista cree que la equiparación de Hong Kong con la China continental por parte de Estados Unidos amenaza la soberanía corporativa y establece un precedente peligroso para futuras acciones estadounidenses contra empresas extranjeras involucradas en el comercio chino.

La continua presión de Trump sobre Panamá para reducir la influencia china en el canal también refleja preocupaciones más amplias sobre el control estadounidense de infraestructuras críticas.

Panamá, a pesar de sus vínculos históricos con Estados Unidos, ha sido reacio a cortar lazos con China, que se ha convertido en un actor importante en el comercio y la infraestructura global a través de su Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés).

Según los analistas, el impulso de Trump para limitar el acceso chino a puertos estratégicos, como los de Panamá, es una clara indicación de una batalla geopolítica más amplia por el control de infraestructuras vitales.

¿Cómo reaccionará China?

En cuanto a la posible respuesta de China, Mahoney sugiere que Pekín podría no optar por una retaliación directa, especialmente dado que CK Hutchison es una empresa privada con sede en Hong Kong y no una empresa estatal.

"Es posible que no veamos una reciprocidad por parte de Pekín porque el continente ha afirmado que esta es una empresa privada de Hong Kong y que no ejerce control sobre ella", señaló Mahoney. Esto podría indicar un enfoque más pragmático por parte de China, que, a pesar de su creciente influencia global, a menudo ha adoptado una postura prudente en su política exterior, dijo.

Sin embargo, Mahoney advirtió que este desarrollo podría tener ramificaciones más amplias, especialmente si se considera en el contexto de la campaña más amplia de Estados Unidos contra iniciativas lideradas por China, como la Iniciativa de Belt y Road y el grupo BRICS de economías emergentes.

El mes pasado, Panamá se retiró formalmente de la BRI, tras la presión de Estados Unidos.

"Deberíamos equiparar este desarrollo con la presión de Estados Unidos para que los países eviten la BRI y el BRICS: este es el riesgo más grande en juego, y será interesante ver cómo responden los países de África, América Latina y el sudeste asiático", dijo Mahoney.

¿Qué está en juego para Panamá y el comercio global?

Para Panamá, permitir la venta de los puertos no se trata solo de consideraciones económicas, sino también de las presiones geopolíticas que enfrenta. El país ha disfrutado durante mucho tiempo de una posición única como actor clave en el comercio global debido a la importancia estratégica del Canal de Panamá.

Sin embargo, los analistas consideran que la creciente influencia de China en América Latina y la creciente presión de Estados Unidos podrían complicar su futuro.

El gobierno panameño, interesado en mantener relaciones positivas tanto con Washington como con Pekín, se encuentra atrapado entre dos superpotencias que compiten una con la otra.

Estados Unidos podría ver este acuerdo como una victoria en su lucha continua por contener la influencia china en occidente, pero también refleja una tendencia más amplia en la economía global.

A medida que empresas multinacionales como BlackRock y Global Infrastructure Partners toman cada vez más el control de infraestructuras críticas, la cuestión de la soberanía nacional y el poder corporativo se vuelve cada vez más apremiante, según los analistas.

El Canal de Panamá, una vez símbolo del control estadounidense sobre las rutas comerciales globales, ahora se encuentra en el centro de un nuevo concurso geopolítico.


FUENTE:TRT World
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