El Eid al-Adha, una de las festividades más sagradas del islam, ha estado manchada de sangre y muertes en Gaza por cuenta de los incesantes ataques de Israel contra el enclave. Solo este domingo, en el tercer día del Eid, al menos 23 personas perdieron la vida y otras 70 sufrieron heridas, a causa de los bombardeos de Tel Aviv contra refugios, según reportó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, citando fuentes médicas. Entre las víctimas hay varios niños.
Ocho palestinos murieron en Yabalia al Balad, en el norte de Gaza, mientras cinco más, incluidas dos niñas, fallecieron en un ataque israelí con drones contra tiendas de campaña de desplazados en Mawasi. Dos más perdieron la vida en Ma'an, en el este de Jan Yunis, sur del enclave. A eso se suma que el niño Dima Abu Musa falleció por causa de heridas previas.
Y esto fue solo en las primeras horas del domingo. Este sábado, los bombardeos israelíes empezaron desde la madrugada y mataron a por lo menos 72 palestinos, mientras otros 100 quedaron heridos, de acuerdo al registro de fuentes médicas.
En conversación con la agencia de noticias Anadolu, autoridades de salud indicaron que aviones de guerra de Tel Aviv atacaron con dos misiles una vivienda en el barrio de Sabra, en la Ciudad de Gaza, este sábado. Ese hecho cobró la vida de al menos 15 palestinos y dejó heridos a más de 50. Sin embargo, los equipos de rescate sobre el terreno temen que la cifra de víctimas se pueda duplicar, ya que muchas personas siguen desaparecidas y posiblemente están atrapadas bajo los escombros.
Además, un bombardeo israelí dirigido contra tiendas de campaña que albergaban a palestinos desplazados en el oeste de Jan Yunis mató a otras 12 personas, entre ellas cuatro miembros de una misma familia.
Siguen ataques contra palestinos cerca de centros de ayuda humanitaria
El mismo sábado, las fuerzas israelíes dispararon contra palestinos cerca de un centro de distribución de ayuda humanitaria, en Rafah, sur del enclave. Mataron a por lo menos seis y dejaron heridos a varios más.
No se trata de un hecho aislado, pues desde que se estableció la polémica Fundación Humanitaria de Gaza para repartir alimentos el pasado 27 de mayo, el Ejército de Israel ha abierto fuego contra los palestinos que, en medio del hambre y la desesperación, acudieron a los centros de distribución. La cifra de asesinados en este contexto ha ascendido a 115, con más de 580 heridos y nueve desaparecidos desde esa fecha, según un recuento de Anadolu basado en fuentes palestinas.
De hecho, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó este domingo que las personas en Gaza, sometidas a una hambruna sistemática, han sido objeto de ataques israelíes cuando buscaban alimentos en estos centros de distribución. En un comunicado, señaló que los palestinos ponen su vida en riesgo cuando acuden a estos sitios.
La declaración añadió que muchos regresan a casa con las manos vacías tras sobrevivir a los ataques. En ese sentido, reiteró la urgente necesidad de reanudar la distribución segura de ayuda a los habitantes de Gaza y destacó que esta debe llevarse a cabo a través de agencias de la ONU, incluida la UNRWA.
El pasado miércoles, la polémica Fundación Humanitaria de Gaza, que cuenta con el respaldo de Israel y EE.UU., anunció la suspensión de sus operaciones, tras ocho días fatídicos en los que decenas de palestinos perdieron la vida. Tras la medida, Israel prohibió a los palestinos en el asediado enclave acercarse a los centros de distribución establecidos por la fundación.
Autoridades de Gaza están listas para proteger camiones de ayuda humanitaria
En medio de la necesidad urgente de ayuda humanitaria, las autoridades de Gaza afirmaron su disposición para asegurar los convoyes de asistencia, garantizando su entrega a las familias que padecen hambruna. Además, enfatizaron su compromiso de proteger la ayuda del robo o el caos, adhiriéndose a los protocolos de la ONU.
La Oficina de Prensa de Gaza resaltó que el gobierno, en coordinación con las comunidades locales, incluyendo familias, "puede facilitar eficazmente las labores de socorro". Un comunicado instó a los residentes a proteger activamente los convoyes de ayuda humanitaria, evitando ataques o desvíos para garantizar que los suministros lleguen a las familias desplazadas y necesitadas.
También reiteró el papel de la ONU como el organismo internacional legítimo con décadas de experiencia al servicio de los refugiados palestinos y la protección de sus derechos.
La oficina también calificó la iniciativa de la Fundación Humanitaria de Gaza como un "rotundo fracaso". Señaló que este tipo de proyectos no garantizan la transparencia, además de vulnerar de los estándares de justicia y dignidad.

Desde el pasado 2 de marzo, Israel cerró por completo los cruces fronterizos de Gaza, bloqueando la entrada de alimentos, medicamentos, combustible y otros suministros esenciales para los 2,4 millones de personas que intentan sobrevivir en Gaza. Desde entonces, el enclave atraviesa su peor crisis humanitaria.
Ignorando los llamados internacionales a un alto el fuego, Tel Aviv ha perpetrado una devastadora ofensiva en Gaza desde octubre de 2023, matando a casi 54.800 palestinos, la mayoría mujeres y niños. Las agencias de ayuda humanitaria han advertido sobre el riesgo de hambruna entre los más de 2 millones de residentes del enclave.
En noviembre pasado, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Gaza.
Israel también enfrenta un caso de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus crímenes de guerra contra la población civil del enclave.