La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su gobierno no tiene pruebas que vinculen al cartel de Sinaloa con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro. Sus declaraciones se dieron después de que la fiscal general de EE.UU. acusara a Maduro de narcotráfico y lo relacionara con la principal organización criminal mexicana.
"Es la primera vez que escuchamos sobre este tema. No existe ninguna investigación en México relacionada con esto", declaró Sheinbaum este viernes en una conferencia de prensa.
"Como siempre decimos, si tienen alguna prueba, que la presenten. Nosotros no contamos con evidencia al respecto", enfatizó la mandataria mexicana.
Las declaraciones de Sheinbaum se produjeron después de que el gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, duplicara una recompensa que ofrece a cambio de información que facilite el arresto del presidente Maduro. La nueva cifra, de 50 millones de dólares, anunciada por la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, es la más alta que se ha ofrecida por un jefe de Estado en funciones.
"Es uno de los mayores narcotraficantes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional. Por eso, hemos duplicado su recompensa a 50 millones de dólares", dijo Bondi.
La fiscal afirmó que Maduro estaba "colaborando con grupos criminales", incluida la banda Tren de Aragua de Venezuela y el cartel de Sinaloa de México, y lo acusó de ser “uno de los mayores narcotraficantes del mundo" y una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.

El Gobierno de Maduro respondió rápidamente a las acusaciones. El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yván Gil, calificó el jueves las afirmaciones de Bondi como “la cortina de humo más ridícula jamás vista”.
“La patética ‘recompensa’ de Pamela Bondi es la cortina de humo más ridícula que hemos visto. Mientras nosotros desmontamos las tramas terroristas que se orquestan desde su país, esta señora sale con un circo mediático para complacer a la ultraderecha derrotada de Venezuela”, escribió el ministro en Telegram este jueves, horas después del anuncio de EE.UU.
“Su show es un chiste, una desesperada distracción de sus propias miserias. La dignidad de nuestra patria no está en venta”, añadió Gil.