El foco internacional se puso este domingo en China, sede de la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Precisamente allí, más de 20 líderes mundiales desplegaron una intensa agenda, coronada por las múltiples reuniones bilaterales del presidente chino y anfitrión, Xi Jinping, quien presentó una iniciativa para impulsar un sistema de gobernanza global más justo y equitativo.
El encuentro se celebró en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China, y reunió a altos representantes de los 10 Estados miembros, además de delegaciones de países observadores y de 14 socios de diálogo de Asia, Europa y África.
La atención se centró en las palabras de Xi, así como en la participación de los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan; y del primer ministro de India, Narendra Modi.
Durante su discurso inaugural, Xi lanzó la Iniciativa de Gobernanza Global (GGI, por sus siglas en inglés), que incluye tanto a los socios de diálogo como a los Estados observadores del bloque. “Espero trabajar con todos los países para construir un sistema de gobernanza global más justo y avanzar hacia una comunidad con un futuro compartido para la humanidad”, afirmó el mandatario chino.
Xi subrayó que la gobernanza global “ha llegado a una nueva encrucijada” y llamó a los países del formato OCS Plus a respetar la igualdad soberana, regirse por el derecho internacional, fortalecer el multilateralismo y tomar “acciones concretas”.
Luego, destacó que esta cumbre “tiene una misión importante: generar consenso entre todas las partes, generar impulso para la cooperación y elaborar un plan para el desarrollo”.
La OCS estaba originalmente integrada por los “Cinco de Shanghái”: China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Luego se unieron Uzbekistán, India, Pakistán, Irán y Bielorrusia.
Hoy, la organización abarca aproximadamente el 24% de la superficie terrestre mundial y el 42% de la población del planeta, con los Estados miembros representando cerca de una cuarta parte del PIB global y un comercio que se ha multiplicado casi por 100 en dos décadas.
La anterior cumbre de líderes de la OCS se celebró en Kazajistán en julio de 2024, donde se adoptaron 25 documentos estratégicos que abarcan energía, seguridad, finanzas y seguridad de la información. Esta vez, se firmó la Declaración de Tianjin, y los líderes de la OCS aprobaron 24 documentos orientados a reforzar la cooperación en seguridad, economía e intercambios culturales.
También adoptaron una Estrategia de Desarrollo a diez años, hasta 2035, que, según la Declaración de Tianjin, “define las tareas prioritarias y las principales orientaciones para profundizar la cooperación multifacética en beneficio de la paz y la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad en el espacio de la OCS”.

Rumbo a un nuevo orden global
La cumbre se inauguró con un discurso del propio Xi Jinping, anfitrión, quien prometió trabajar con los Estados miembros para llevar el foro a “un nuevo nivel” y avanzar hacia un orden de seguridad global alternativo.
El presidente chino destacó que la OCS ha establecido un modelo para un nuevo tipo de relaciones internacionales y subrayó su rechazo a la injerencia externa.
Asimismo, Xi criticó el “comportamiento de intimidación” en el orden mundial y llamó a los líderes a “mantenerse fieles a la equidad y la justicia, y a rechazar la mentalidad de Guerra Fría, la confrontación entre bloques y las conductas de acoso”. También señaló la necesidad de aprovechar la fuerza de los grandes mercados de los Estados miembros, destacando la importancia de la “justicia”, la “equidad” y la cooperación económica, especialmente en medio de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
En el plano económico, Xi anunció 2.000 millones de yuanes (unos 280 millones de dólares) en subvenciones para los Estados miembros en 2024, además de 10.000 millones de yuanes (aproximadamente 1.400 millones de dólares) en préstamos a los bancos del Consorcio Interbancario de la OCS durante los próximos tres años.
El presidente de China también adelantó que acelerará la creación de un banco de desarrollo de la OCS, en un esfuerzo por ampliar el alcance de la organización.
Estos anuncios no pasan desapercibidos, teniendo en cuenta que, solo en 2024, el intercambio comercial de China con los Estados miembros, observadores y socios de diálogo alcanzó un récord de 890.000 millones de dólares, equivalente al 14,4% de su comercio exterior total.
“Espíritu de Shanghái”
En otro discurso, Xi destacó que la OCS se ha mantenido fiel al llamado “Espíritu de Shanghái”, fortaleciendo la solidaridad y la confianza mutua, profundizando la cooperación práctica y participando activamente en los asuntos internacionales y regionales.
Aseguró que la OCS tiene una “mayor responsabilidad” en el mantenimiento de la paz y la estabilidad. “En la actualidad, la transformación que define este siglo se está acelerando en todo el mundo, con un marcado aumento de los factores de inestabilidad, incertidumbre e imprevisibilidad”, señaló este domingo durante un banquete de bienvenida en el Centro de Convenciones Meijiang de Tianjin para los invitados extranjeros.
“La OCS se ha convertido en una fuerza significativa para promover un nuevo tipo de relaciones internacionales y construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad”, afirmó Xi, subrayando que la cumbre de Tianjin tiene la importante misión de construir consensos entre todas las partes, impulsar la cooperación y trazar una hoja de ruta para el desarrollo.
Este enfoque forma parte de un esfuerzo más amplio por ofrecer un modelo alternativo de orden mundial. Así lo afirman los expertos: “Quiere ofrecer un orden mundial alternativo, porque el orden mundial liderado por Estados Unidos está claramente en declive. Ese es el principal relato”, comentó Alfred Wu, profesor de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew de la Universidad Nacional de Singapur.
Rusia valora mediación de China sobre guerra en Ucrania
Durante la cumbre, el presidente ruso, Vladimir Putin, se refirió al conflicto con Ucrania y afirmó que busca una resolución “a largo plazo y sostenible”, reiterando la postura de Moscú de que los intentos de Occidente de acercar a Kiev a la OTAN fueron la causa del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Putin destacó además la importancia de los esfuerzos de mediación de China, India y Türkiye.
“Valoramos altamente los esfuerzos y las propuestas de China e India destinadas a facilitar la resolución de la crisis ucraniana”, señaló. Y agregó: “Espero que los entendimientos alcanzados en la reciente reunión entre Rusia y Estados Unidos en Alaska también contribuyan a este objetivo”.
Tras su reunión cara a cara el mes pasado con el presidente estadounidense Donald Trump en Alaska, Putin reveló que discutió con Xi los resultados de su reciente encuentro en Alaska con el presidente estadounidense Donald Trump, al que calificó como un “intento de abrir un camino hacia la paz en Ucrania”. Asimismo, aseguró que Rusia evaluará las propuestas de China e India sobre Ucrania.
Durante una bilateral con el presidente turco Erdogan, Putin agradeció a Türkiye por sus esfuerzos de mediación en Ucrania y dijo confiar en que Ankara seguirá desempeñando un “rol significativo” para encontrar una solución. Destacó que las negociaciones en Estambul permitieron que las partes avanzaran en varios asuntos humanitarios, señalando que la participación de Ankara ha sido fundamental para crear un espacio de diálogo.
Beijing y Ankara deben “fortalecer la sinergia”
El presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, también mantuvo este fin de semana una intensa agenda en Tianjin.
En su reunión con Xi, señaló que el comercio bilateral, cercano a los 50.000 millones de dólares, debe estar respaldado por inversiones, y destacó el potencial en tecnologías digitales, energía, salud y turismo, destacando que aumentar la coordinación entre las empresas chinas para invertir en Türkiye sería beneficioso.
Por su parte, Xi coincidió en que Beijing y Ankara deben “fortalecer la sinergia” entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Iniciativa del Corredor Medio, al tiempo que elogió el espíritu de autosuficiencia de Türkiye.
Así, esta cumbre no solo se distingue por la Declaración de Tianjin y la firma de más de veinte nuevos acuerdos, sino también por los encuentros bilaterales estratégicos entre líderes, y los esfuerzos liderados por China para trazar un rumbo hacia un nuevo orden global, consolidando la OCS como un foro clave de cooperación política, económica y de seguridad en un contexto internacional cada vez más complejo.