La crisis humanitaria en Gaza se agrava con cada día que pasa. El hambre, resultado directo del bloqueo israelí y de la destrucción sistemática de infraestructura civil, se ha convertido en una causa de muerte cotidiana para la población palestina.
Entre las víctimas más recientes se encuentra Atef Abu Khater, un adolescente palestino de 17 años que falleció por complicaciones derivadas del hambre prolongada. El joven murió el sábado tras sufrir severa desnutrición, en un contexto en el que el acceso a alimentos y medicinas es prácticamente inexistente, según informó una fuente médica.
Con él, el número de muertos por inanición forzada en Gaza desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023 asciende a 163, entre ellos 93 menores de edad, según el Ministerio de Salud del enclave.
De hecho, como denuncia la plataforma Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés), el “peor escenario posible de hambruna se está desarrollando actualmente en Gaza”.
Solo un día antes, el Ministerio de Salud reportó la muerte de tres palestinos más a causa de la inanición en un periodo de 24 horas, lo que refleja la rapidez con la que se expande la tragedia.
A estas cifras se suma la historia desgarradora de Ahmad Samir Abdel Aal, un niño de dos años que murió en el Hospital Nasir de Jan Yunis. Ahmad pesaba apenas 8 kilos al momento de su fallecimiento, muy por debajo del promedio esperado de 12 kilos para su edad.
Su familia había huido de Rafah y se refugiaba en una tienda improvisada en la zona de Al Mawasi, donde el acceso a comida, leche y suministros básicos es prácticamente imposible debido a las restricciones israelíes.
Las autoridades sanitarias y organizaciones humanitarias han advertido que Gaza enfrenta una crisis alimentaria sin precedentes. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, un tercio de la población del enclave ha pasado varios días consecutivos sin comer, y uno de cada cuatro habitantes enfrenta condiciones similares a una hambruna. Se estima que alrededor de 100.000 mujeres y niños sufren de desnutrición aguda.
Estas últimas muertes por inanición ponen en evidencia la hambruna cada vez más grave que afecta a Gaza, donde el bloqueo impuesto por Israel ha mantenido cerrados los pasos fronterizos durante más de cinco meses, impidiendo el ingreso de alimentos esenciales, medicinas y fórmula para bebés.
Las autoridades palestinas señalan que se necesitan al menos 600 camiones de ayuda al día para cubrir las necesidades de los 2,4 millones de habitantes del territorio.
“Nuestros niños están desnudos y hambrientos en las calles”: líderes tribales de Gaza
Los líderes tribales en Gaza rechazaron los centros de distribución de ayuda supervisados por Israel y Estados Unidos, calificándolos de “humillantes” y cómplices del sufrimiento del pueblo palestino en el enclave sitiado.
Husni Salman al Mughni, jefe de la Autoridad Suprema de Asuntos Tribales, declaró el viernes ante la prensa en Gaza que el sistema “entrega cajas de ayuda a cambio de decenas de vidas palestinas cada día”.
“Nuestros niños están desnudos y hambrientos en las calles, sin comida, agua ni electricidad”, dijo. “Presenciamos una muerte lenta que se desarrolla día a día mientras el mundo observa en silencio”.
Sus declaraciones se produjeron mientras el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, recorría un centro de ayuda en Rafah gestionado por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza, un programa que, según denuncian los palestinos, se utiliza para presionarlos a desplazarse.
Al Mughni invitó a Witkoff a “caminar por Gaza y ver la devastación y la hambruna causadas por Israel, las tiendas de campaña, los ancianos, las mujeres y los niños que se consumen bajo el ardiente sol del verano, sin refugio ni necesidades básicas”.
Subrayó que la mayoría de la ayuda no llega a quienes más la necesitan. “Son los fuertes y corruptos, que coordinan con la ocupación, quienes se la apropian. Los ancianos y los vulnerables ni siquiera pueden llegar a los puntos de distribución”, denunció.
“Este sistema degradante es inaceptable”, continuó. “Exigimos el derecho a vivir con dignidad, a reconstruir nuestra patria y a garantizar derechos humanos verdaderos, no una ayuda condicionada y envuelta en humillación”.
El líder tribal advirtió que el desastre humanitario empeora con cada día. “A pesar de las afirmaciones sobre la llegada de ayuda, el hambre no se alivia”, afirmó. “Nuestros niños siguen muriendo lentamente ante los ojos del mundo”.
Llamó a “todas las personas con conciencia” a presenciar el sufrimiento de primera mano y exigió una condena internacional ante lo que describió como la matanza diaria de la población de Gaza.
Los ataques de Israel al enclave continúan
Al menos 22 palestinos murieron la madrugada del sábado en una serie de ataques aéreos y tiroteos israelíes en toda Gaza, incluidos 12 que esperaban recibir ayuda humanitaria, según informaron fuentes locales.
De acuerdo con fuentes médicas, 12 cuerpos fueron trasladados al Hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza después de que las fuerzas israelíes abrieran fuego en una zona de distribución de ayuda humanitaria a lo largo del Corredor Netzarim.
En la localidad de Al-Zawaida, un ataque aéreo israelí alcanzó una vivienda familiar, matando a cinco miembros de una misma familia, incluidos tres niños. En otro ataque, tres miembros de otra familia murieron y varios más resultaron heridos cuando un dron israelí lanzó una bomba sobre tiendas de campaña que albergaban a familias desplazadas cerca del Cruce Industrial, en el norte de Jan Yunis.
Otras dos mujeres murieron en un ataque contra una tienda en el noroeste de Jan Yunis.
Estos ataques se enmarcan en la ofensiva militar brutal que Israel mantiene sobre Gaza desde el 7 de octubre de 2023, y que ha dejado más de 60.300 palestinos muertos, la mayoría mujeres y niños, aunque se estima que los números reales pueden ser mucho mayores, ya que mucha gente quedó enterrada bajo los escombros.
Además de los bombardeos, Israel impone un bloqueo que se ha agravado drásticamente desde el 2 de marzo, cuando se cerraron todos los pasos fronterizos, impidiendo el ingreso de ayuda esencial para los más de dos millones de habitantes de Gaza.
La Corte Penal Internacional ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra, mientras Israel enfrenta también un juicio por genocidio en la Corte Internacional de Justicia.
