¿China realmente “prohibió” las exportaciones de tierras raras?
ECONOMÍA
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¿China realmente “prohibió” las exportaciones de tierras raras?Beijing controla cerca del 90% del suministro de imanes potentes, esenciales para fabricar desde teléfonos a coches. Las automotrices advierten de su escasez, mientras los medios hablan de “freno” a su exportación. ¿Qué es lo que ocurre?
Los medios de comunicación y los responsables políticos occidentales dicen que China ha “detenido” el suministro de elementos de tierras raras. /AP
hace 19 horas

Altos funcionarios de Estados Unidos y China acordaron el martes aliviar las tensiones comerciales mientras intentaban mitigar el impacto de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Uno de los temas prioritarios en su agenda fueron los elementos de tierras raras.

Los fabricantes de automóviles de Japón, India, Europa y Norteamérica han dado la voz de alarma en los últimos días por la escasez de imanes, que están fabricados a partir de elementos de tierras raras, y son esenciales para la fabricación de múltiples componentes, desde espejos laterales hasta sensores.

La escasez, que alarmó a empresas como Suzuki Motors, se atribuyó supuestamente a las "restricciones" impuestas por China a la exportación de productos de tierras raras.

Los medios internacionales han descrito las medidas de Beijing con distintos términos: desde “freno” y “control” hasta incluso una “prohibición” total. Pero lo que realmente ocurrió se sitúa en un punto intermedio entre todo esto. 

Beijing no ha prohibido las exportaciones. En su lugar, introdujo un sistema de licencias que obliga a las empresas a solicitar autorización al gobierno antes de acceder a los codiciados imanes.

China domina la cadena de suministro de tierras raras, controlando así cerca del 90% de la producción de imanes potentes que se utilizan prácticamente en todo, desde teléfonos móviles hasta turbinas eólicas.

“Creo que es más llamativo llamar a algo ‘prohibición’”, afirmó Julie Klinger, autora de Rare Earth Frontiers: From Terrestrial Subsoils to Lunar Landscapes. “Por eso seguimos llamando a estos elementos ‘tierras raras’ en lugar de hablar de lantano, cerio, praseodimio y neodimio. Tenemos nuestra propia manera de entender y prestar atención a estos materiales. Términos como ‘embargo’ o ‘prohibición’ captan nuestra atención”, explicó a TRT World.

Klinger y otros expertos han sostenido durante años que llamar “raras” a estas tierras es un error. En su mayoría, forman parte de la serie de los lantánidos que aparecen en la parte inferior de la tabla periódica.

En todo el mundo existen más de 800 yacimientos aptos para la explotación de elementos de tierras raras.

El problema es que se encuentran en pequeñas concentraciones junto a otros minerales como hierro o fosfatos, señaló Klinger, profesora asociada en el Departamento de Geografía de la Universidad de Delaware.

La diferencia entre una prohibición total y otras causas que podrían generar una escasez es importante, ya que ayuda a evitar una mayor polarización en un momento en que la economía mundial se ve afectada por aranceles y restricciones comerciales.

Después del barco

El temor a que China estuviera absorbiendo el suministro mundial de tierras raras se convirtió en una obsesión para la prensa y los políticos occidentales hace quince años.

En septiembre de 2010, guardacostas japoneses detuvieron a un pescador chino cerca de las disputadas islas Diaoyu, en el mar de China Oriental.

La razón exacta de su detención sigue siendo objeto de especulación. Funcionarios japoneses alegan que el pescador, Zhan Qixiong, embistió a su barco contra una de sus embarcaciones. Por su parte, China sostiene que el pescador solo intentaba pescar en las islas.

Cualquiera sea la verdadera razón, el episodio desencadenó una serie de eventos que afectaron gravemente a fabricantes emergentes de turbinas eólicas y baterías híbridas.

Klinger relata en su libro que algunos funcionarios chinos en uno de los puertos, sin la aprobación explícita de Beijing, detuvieron envíos de mercancías a Japón. Entre los contenedores retenidos había productos con elementos de tierras raras. Las informaciones sobre un supuesto "embargo" chino dispararon los precios a niveles sin precedentes.

“Llamarlo un embargo envía una señal muy importante a los mercados. Significa que se va a producir una interrupción en el suministro. Algo que era abundante ahora se vuelve escaso. Eso hace que los elementos de tierras raras sean más valiosos y redirige la atención de los inversores”, señaló Klinger.

Un escenario similar se produjo en abril de este año, cuando China introdujo el requisito de licencia para la exportación de imanes de tierras raras, pocos días después de que Estados Unidos aumentara los aranceles sobre productos chinos. Las dos mayores economías del mundo están inmersas en una guerra arancelaria. EE.UU. ha impuesto requisitos similares a sus fabricantes de chips, bloqueando la venta de semiconductores avanzados a empresas chinas.

También es importante recordar que China llegó a dominar el mercado de tierras raras como consecuencia de la política económica de Estados Unidos.

Los frutos de la liberalización

Desde la década de 1950, los líderes chinos han insistido en construir más fábricas y trasladar la producción desde otras partes del mundo como parte del programa de industrialización de Beijing.

El impulso para producir más bienes recibió un gran impulso en los años 80, cuando el presidente estadounidense Ronald Reagan y la primera ministra británica Margaret Thatcher comenzaron a promover un orden económico liberal que alentaba a las empresas occidentales a trasladar su producción a China, donde la mano de obra era barata. Al mismo tiempo, China implementó reformas que abrieron las puertas al sector privado.

“Eso fue como el canto de una sirena irresistible para las empresas occidentales, que en su búsqueda de mayores beneficios buscaban lugares donde la mano de obra fuera más barata y las regulaciones ambientales menos estrictas”, afirmó Klinger, quien ha investigado en la mina de tierras raras de Bayan Obo, en China.

El alto costo ambiental es una de las razones por las que la producción de tierras raras se ha concentrado en manos de empresas mineras chinas a lo largo de los años. Las tierras raras suelen extraerse junto con material radiactivo que es costoso de eliminar adecuadamente.

China no solo domina la minería y el refinado de tierras raras, que se utilizan para separar los elementos de otros minerales, sino que también produce casi todos los imanes de alta potencia, esenciales incluso para los aviones F-35 Lightning estadounidenses.

A pesar de todo lo que se habla en torno a los elementos de tierras raras, el mercado global de imanes de tierras raras apenas alcanza los 12.000 millones de dólares, según la empresa de consultoría IMARC. Esto se debe a que coches, teléfonos o aviones utilizan productos finales de tierras raras, como imanes, en pequeñas cantidades.

Mientras los mercados globales esperan que el suministro de tierras raras no se interrumpa debido a las conversaciones entre funcionarios estadounidenses y chinos, Klinger enfatizó que va a esperar, recopilar hechos y luego determinar si Beijing obstaculiza realmente el comercio de estos minerales cruciales.

“Estoy adoptando un enfoque de esperar y ver”, afirmó.

“Supongo que, al igual que la situación de 2010, descubriremos que sí, hubo algunas señales detectables, pero no fueron en absoluto de la magnitud que se sugirió. Y, de hecho, las exportaciones desde China continuaron y, en algunos casos, incluso aumentaron”, concluyó la autora. 


FUENTE:TRT Español y agencias
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