Francesca Albanese, relatora Especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, vuelve a enfrentar presiones por sus denuncias sobre las acciones y el genocidio israelí. Esta vez vienen desde Washington.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció sanciones contra Albanese, citando sus "esfuerzos para impulsar" acciones de la Corte Penal Internacional (CPI) contra funcionarios estadounidenses e israelíes.
"Hoy impongo sanciones a la relatora Especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Francesca Albanese, por sus ilegítimos y vergonzosos esfuerzos para impulsar acciones de la Corte Penal Internacional (CPI) contra funcionarios, empresas y ejecutivos estadounidenses e israelíes", escribió Rubio en un mensaje de X.
Acusando a Albanese de librar una "campaña de guerra política y económica" contra Washington y Tel Aviv, afirmó que las acciones "ya no serán toleradas". “Siempre respaldaremos a nuestros socios en su derecho a la legítima defensa”, añadió.

Las sanciones se producen apenas días después de que Albanese publicara un amplio informe en el que identifica a más de 60 empresas que facilitan la ocupación israelí en tierras palestinas. Entre ellas se menciona a Microsoft, Alphabet, Amazon y Palantir, que proporcionan material militar, tecnología de vigilancia e infraestructura a Tel Aviv.
Las presiones sobre Albanese no son nuevas
En abril pasado, Albanese enfrentó presiones de grupos y políticos proisraelíes que exigían el fin de su mandato, justo en las semanas previas a una votación del Consejo de Derechos Humanos que decidiría la renovación o no de su período.
Aunque la votación terminó prorrogando el mandato de Albanese, varios países se mostraron reacios a apoyar su reelección debido a las abiertas críticas de la relatora frente a Israel. Consistentemente, Albanese ha denunciado lo que describe como una limpieza étnica y genocidio contra los palestinos en sus informes oficiales y declaraciones a los medios de comunicación.
Las presiones contra Albanese en ese momento fueron impulsadas por figuras como el diputado laborista británico David Taylor, quien la acusó de justificar la incursión de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, y de retratar a Tel Aviv como una “invasión colonia”, según declaró en una entrevista con The Jewish Chronicle, un medio proisraelí.
Además, organizaciones proisraelíes como UN Watch encabezaron la campaña en contra de Albanese.
UN Watch publicó un informe de 60 páginas en el que acusa a la relatora de promover el antisemitismo y el terrorismo en el marco de su función en la ONU. La organización también había lanzado una petición instando al Consejo de Derechos Humanos a rechazar su reelección.