En medio de las negociaciones para alcanzar por fin un alto el fuego que pueda darle algo de alivio a la devastada población en Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, mantiene su retórica: “Aún tenemos que terminar el trabajo”. El líder israelí se reunió con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la Casa Blanca este martes, por segunda vez en dos días. Y, en declaraciones previas al encuentro, afirmó que su ofensiva contra el enclave aún no ha concluido.
Hablando ante legisladores en el Capitolio, Netanyahu aseguró estar decidido a continuar con sus operaciones militares en Gaza, pues Tel Aviv todavía debía completar sus objetivos en el enclave. Entre ellos, "liberar a todos nuestros rehenes, eliminar y destruir las capacidades militares y gubernamentales de Hamás". No obstante, añadió que los negociadores estaban trabajando ciertamente hacia un alto el fuego.
Posteriormente, el líder israelí reiteró su mensaje en redes sociales, añadiendo su necesidad de “garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel”.
Al tiempo, ministros israelíes de extrema derecha fueron más alá y este martes pidieron detener la entrada de la ya escasa ayuda humanitaria a Gaza, con el objetivo de “aplastar” a los palestinos, matarlos de hambre y frenar las negociaciones de alto el fuego.
Tras la muerte de cinco soldados israelíes en una emboscada de Hamás en el norte de Gaza, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, instó a Netanyahu a retirar de inmediato a su equipo negociador de las conversaciones de alto el fuego en Doha, Qatar. “No hay necesidad de negociar” con quienes matan a soldados israelíes, escribió en su cuenta de X.
El ministro pidió “un asedio total, un aplastamiento militar, fomentar la emigración y los asentamientos”. Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, también exigió en X que Netanyahu y el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, “detengan de inmediato” el ingreso de ayuda a Gaza.

Sobre el alto el fuego en Gaza
Paralelamente, las conversaciones mediadas por EE.UU., Qatar y Egipto avanzan con el objetivo de lograr un alto el fuego. El enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, informó el martes que de los cuatro puntos de desacuerdo que existían entre Israel y Hamás, solo queda uno por resolver.
“Esperamos que para finales de esta semana podamos alcanzar un acuerdo que permita un alto el fuego de 60 días”, declaró durante una reunión del gabinete en presencia del presidente Trump.
Witkoff detalló que el posible acuerdo contempla la liberación de 10 rehenes con vida y la entrega de los cuerpos de nueve fallecidos.
Sin embargo, desde Qatar llegó un mensaje de cautela. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Majed al-Ansari, señaló este martes que si bien los diálogos continúan, también “necesitan tiempo”.
“No creo que pueda dar un plazo por el momento, pero puedo decir que necesitaremos tiempo para esto”, declaró el portavoz durante una rueda de prensa habitual tras una pregunta sobre si habría un acuerdo pronto. Estas declaraciones fueron posteriores a los comentarios optimistas de Trump sobre un posible avance.
El día anterior, durante su primer encuentro con Netanyahu, Trump declaró que las conversaciones en Doha iban “muy bien” y que Hamás “quiere ese alto el fuego”.
Antes de la llegada de Netanyahu a Washington, una delegación de Qatar se reunió con altos funcionarios de la Casa Blanca, según informó el medio Axios, aunque el Gobierno de EE.UU. no ha hecho comentarios sobre dicho encuentro.
El desplazamiento de palestinos fuera de Gaza sigue sobre la mesa
Ahora bien, los planes y discusiones sobre la reubicación de los palestinos que habitan Gaza se mantienen en la agenda. El primer ministro israelí abordó este tema con Trump, sugiriendo trasladar a palestinos a terceros países, y aseguró que están cerca de encontrar varias naciones que los reciban. No obstante, funcionarios de Washington y Tel Aviv se muestran evasivos a dar detalles y a nombrar qué países en concreto—si es que hay alguno— estarían considerando esta opción.
Justamente, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, dijo a Baba Umar, de TRT World, que “habrá que esperar a ver quién va a participar”.
Ante la pregunta de Umar sobre si esos países se encuentran en Oriente Medio o fuera de la región, Bruce evitó dar nombres y se limitó a decir que las conversaciones forman parte de las “ideas que se han discutido o contemplado”.
“Hay una conciencia”, afirmó Bruce, “de que el presidente (Donald Trump) ha señalado que… Gaza (no es) un entorno donde se pueda vivir de forma pacífica o segura, y que para reconstruir y rehacer, la gente tiene que estar a salvo”.
“Hasta dónde llegaremos con esas conversaciones, no voy a comentar el resultado final”, concluyó.
¿Gaza bajo control israelí?
En medio, un alto funcionario israelí sugirió este martes que Tel Aviv podría gobernar la Gaza “durante algún tiempo”, al afirmar que su gobierno rechaza el regreso de la Autoridad Palestina al enclave.
“Debe existir un sistema administrativo en Gaza para gestionar la vida diaria. Es posible que permanezcamos allí durante un tiempo”, dijo al portal de noticias Walla el funcionario, cuya identidad no fue revelada, pero quien acompaña Netanyahu durante su actual visita a Washington.
“El sistema de gobierno en Gaza será dirigido por palestinos. Pero la Autoridad Palestina no administrará el enclave”, comentó.
Israel sostiene que su actual ofensiva en Gaza busca eliminar las capacidades militares de Hamás y sacarlo del poder, pero rechaza la idea de que la Autoridad Palestina, con sede en Ramala, gobierne el enclave. Según medios israelíes, Tel Aviv prefiere una administración conjunta árabe e internacional para Gaza después de la ofensiva.
Con todo, el funcionario insiste en que “la condición principal (para terminar la ofensiva) es la ausencia de Hamás en Gaza. Gaza debe ser desmilitarizada y sus líderes exiliados”. “Otra fuerza tomará el control del área y evitará el uso de armas”, agregó, sin dar más detalles.
Pese a los llamados internacionales a un alto el fuego, Israel ha mantenido una ofensiva brutal contra Gaza desde octubre de 2023, matando más de 57.500 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
En noviembre pasado, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Gaza. Israel también enfrenta un caso por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por su ofensiva en el enclave.